CLIENTE: FAMILIA CUESTA MORA
AREA: 752 M2
AÑO: 2016
UBICACIÓN: Quito, Ecuador
Cuando recibimos el proyecto de CASA CM nos vimos enfrentados a un reto grande ya que se trataba de una casa tipo hacienda de 40 años de antigüedad en un estado deteriorado y a la cual había que remodelar y rehabilitar casi por completo. La casa mantenía una distribución tradicional: cada espacio, tanto en áreas privadas como áreas sociales, estaba compartimentado y separado, la unión entre ellos se daba a través de corredores. La estructura se basaba en una grilla de columnas y vigas de madera que sostenían una gran cubierta de teja.
El pedido del cliente fue que lográramos transformar la casa en un loft gigante, en donde absolutamente todos los espacios sociales se comuniquen entre ellos y las áreas interiores estén también completamente comunicadas con las exteriores. Para lograr abrir los espacios necesitábamos derrocar varias columnas, lo cual suponía un enorme riesgo teniendo en cuenta que la cubierta estaba vieja y deteriorada.
Decidimos entonces trabajar mano a mano con un equipo de ingenieros estructurales que podrían ayudarnos a convertir nuestro diseño en realidad sin poner en riesgo la seguridad de la casa.
La casa original contaba con 6 dormitorios, 3 baños completos y baño social, sala familiar, comedor, sala principal y cocina. A las áreas exteriores se accedía por puertas pequeñas. Ahora que la pareja de propietarios vivían solos, propusimos cambiar la distribución a la siguiente:
- 3 dormitorios (1 dorm. principal y 2 secundarios)
- 2 baños completos y 1 social
- 2 estudios de trabajo
- Comedor
- Cocina
- Sala familiar
- Sala principal
- Suite independiente
- Gimnasio y área de jacuzzi
Adicional a tumbar la gran mayoría de paredes interiores, el cascarón exterior de todas las fachadas debía de modificarse para ampliar las ventanas actuales, adaptar ventanas a los nuevos espacios y abrir por completo las paredes que cortaban la comunicación entre los espacios interiores y los exteriores. Creamos así toda una nueva fachada de mamparas de vidrio alrededor del patio central, las cuales reemplazaron a las fachadas de paredes de ladrillo.
De esta manera, el dormitorio principal, la sala familiar y la sala principal lograron convertirse en espacios flexibles que tienen la posibilidad de abrirse por completo para unirse a las áreas exteriores. Con este cambio logramos darle vida al patio central, que anteriormente tenía carácter de patio trasero ya que no tenía comunicación directa con ningún área interior, convirtiéndolo en un gran porche que consta de una sala, comedor, bar y horno de pan.
En el interior, unimos 2 de los dormitorios para crear un gran espacio abierto que permitió incorporar los 2 estudios de trabajo. A su vez, logramos abrir este espacio hacia la sala familiar. Al quitar las paredes de los dormitorios hacia la sala familiar logramos comunicar también los estudios visualmente con las áreas exteriores.
Finalmente, el abrir todos los espacios interiores generó que el entramado de la estructura de madera que soporta la cubierta se exponga y se visualice desde cada ambiente.